¿Qué es la economía del conocimiento?
Las empresas que se dedican a Servicios Basados en el Conocimiento (SBC), son empresas que desarrollan actividades de punta (ej.: nano tecnología; desarrollo de software; biotecnología; etc) o que se dedican a exportar servicios profesionales (ej.: servicios audiovisuales; contables; etc).
Estos nuevos sectores, más dinámicos, permiten la puesta en marcha de forma mucho más rápida que la industria tradicional. Asimismo, la percepción de beneficios también se materializa antes. Por ejemplo, para desarrollo y exportación de software o servicios solo se necesita una computadora y personal calificado. De esta manera, es mucho más instantánea la puesta en marcha que la industria de los años ’60.
Por otro lado, gracias a las TICs e Internet, resulta muy fácil para cualquier país sumarse a la Cadena Global de Valor de cualquier empresa multinacional. Así, por ejemplo, Argentina podría llevar a cabo la contabilidad de Toyota, mientras la empresa fabrica los amortiguadores en México y hace el diseño en Japón.
¿Por qué es importante un régimen de promoción?
Promover estos sectores tiene un alto potencial para impulsar el crecimiento, mejorar la competitividad y fomentar el empleo de calidad. ¿Cómo? A través de beneficios fiscales, facilidades impositivas y mayores capacitaciones. Herramientas que permitan tener un capital humano más especializado, que fuerzan a ver a la educación como motor generador de valor y crecimiento, donde las universidades y escuelas técnicas juegan un rol fundamental.
Por ejemplo, Argentina es el segundo mayor exportador de servicios de Latinoamérica, después de Brasil. A su vez, este sector cuenta con la característica de haber ido ganando participación en nuestra economía y al día de hoy representa algo del 15% del empleo. El mundo cambia constantemente, el sector del conocimiento implica una visión estratégica a futuro. Gran parte de nuestras exportaciones se basan en servicios. En 2016 las exportaciones totales por servicios terminaron en 3er lugar (cerca de los 10.000 millones de dólares), algo altamente destacable para un país catalogado históricamente como “El Granero del Mundo”. Además, los SBC es el sector argentino que mejor resultado comercial presenta (exportaciones-importaciones), arrojando un superávit externo de 2.700 millones de dólares en 2018.